Hablemos de Dinero – Parte 5
Ricos que fueron pobres
….. En artículos anteriores hemos hablado sobre diferentes aspectos que estarían orientados a ir creando una ruta hacia la consecución de dinero o hacia la búsqueda de la independencia económica.
Hablamos sobre el tema de la pobreza y la riqueza y dijimos que todo parte de EL PENSAMIENTO. Pensamiento de pobreza o pensamiento de riqueza, pensamiento de escasez o de prosperidad. También me referí a que, en el mundo material todo gira al rededor del dinero, que ese es el centro de la supervivencia, indiscutiblemente. En tercer término dije que, hay que recordar con mucha intención que: definitivamente no se podrá subir a la cima de los negocios si no se está debidamente preparado, equipado, condicionado y dotado de la naturaleza de una personalidad orientada hacia el dinero y que por supuesto, esta inclinación no siempre llega naturalmente, pero con certeza puede ser aprendida. Por último me referí a que los fracasos son la gran escuela, una gran enseñanza. ¿Por qué? Porque enseñan lo que no se debe hacer. Que a partir de ahora, con intensidad deberás hacer lo opuesto a lo que hiciste en tus fracasos. Debes hacer un inventario de todo lo que hiciste que condujo al fracaso; malos hábitos, intención, uso del tiempo, poca perseverancia, prejuicios, falta de claridad en tus objetivos y demás. Espero que hayas pensado en estos días pasados sobre esto y ojalá hayas hecho el ejercicio.
Harold Simmons
En este artículo veremos que, las múltiples apreciaciones sobre el dinero, buenas malas y peores, son sencillamente prejuicios basados en la información acertada o errada que la sociedad posee, según sus propios éxitos, frustraciones, experiencias o fracasos. Sea cual fuere parafraseando la letra de una conocida canción “digan lo que digan, los demás”, sea que hayan ganado o perdido, está claro que los que hacen dinero tienen un tipo de personalidad y un factor “X”, que les ha permitido alcanzarlo. Ricos, pobres, bellos, feos, profesionales, empíricos, campesinos, citadinos, blancos, negros, los cuerdos, los locos, letrados y analfabetas; en cada una de estas categorías siempre se han conocido historias de éxito económico, de personas que han hecho grandes fortunas, las conservan y las aumentan. Todos ellos tienen el mismo elemento, el mismo factor orientado hacia el dinero.
John Paul De Loria Aristóteles Onassis
Los grandes hombres de empresa son las personas que organizan y manejan negocios; generalmente lo hacen con un riesgo y visión considerables. Son ellos los que crean empleos, proveen servicios y mercancía y es así como florece la economía nacional.
El verdadero desarrollo de una nación empieza no con médicos, ingenieros, abogados, tecnólogos, técnicos o científicos, sino con hombres de empresa. Y es desde esa perspectiva de desarrollo donde se origina la financiación de las escuelas y universidades donde se han de formar los
Leonardo Del Becchio
abogados, ingenieros, médicos y demás especialistas académicos; y aunque todos contribuyen al crecimiento de la sociedad, toca a los hombres de negocios iniciar ese proceso y mantenerlo activo.
Isaac Newton dijo: “Si he tenido una visión más clara que la de otros, es porque he observado sobre los hombros de gigantes.”